Gatos: ¿UÑAS DE SILICONA?

Mi gato araña los muebles de casa, y temo cambiar los sillones y los dañe. ¿Puedo ponerle uñas de silicona?

El problema de marcaje con arañazos es en primer lugar una cuestión de comportamiento, que se debe analizar en conjunto (donde araña, desde cuando, cambios recientes, otros gatos, etc.; e intentar corregirlo como tal (rascadores verticales que le gusten, que no se muevan y en varios lugares, pautas de modificación de conducta).

Si no podemos evitar que arañe, el siguiente paso es impedir que los arañazos produzcan daño.

La cirugía más tradicional es la DESUNGULACIÓN, que consiste en amputar la última falange de los 10 dedos de las manos. Es una cirugía agresiva y traumática, con postoperatorio doloroso y en algún caso con cambios de comportamiento.

La aplicación de FUNDAS DE SILICONA, muy comentada últimamente pero empleada hace años, es útil pero engorrosa; es complicado que el gato nos permita recortar las uñas a fondo y a continuación se deje colocar correctamente la funda con el adhesivo hasta que quede pegada, y repetir la operación en los 10 dedos. El animal no arañará, pero tampoco puede desgastar las uñas, por lo que en unas semanas hay que repetir la operación y cambiarlas.

Otra opción quirúrgica es la TENOTOMIA, que consiste en seccionar el tendón que le permite sacar las uñas y arañar. Es una cirugía mucho menos traumática e incapacitante; el gato continua con su conducta de marcaje, pero no puede sacar y tensar las uñas, por lo que no produce daños. Al no poder desgastarlas, necesitará que le recortemos la punta afilada periódicamente.

Esta cirugía no produce prácticamente  dolor ni molestias, volviendo a casa el mismo día de la intervención haciendo vida normal y con un mínimo postoperatorio.