Son más fáciles de prevenir que de tratar, pueden ser controladas con técnicas de modificación de conducta y con cierto material de adiestramiento.
Hay que conseguir la atención de la mascota, así que llevaremos encima recompensas apetitosas.
1. Colocaremos a la mascota a nuestra izquierda y comenzaremos a caminar a paso normal. Cada vez que se adelante se dará un tirón fuerte y corto hacia nosotros con alguna orden, "aquí", "ven" o lo que se prefiera. No tirar hacia atrás y nunca arrastrarlo, no sirve de nada. Este ejercicio durará el primer día entre tres y cinco minutos, aumentándolo gradualmente durante la semana
2. Nos detendremos cada minutos con la orden de "sit" o "sienta". Premiaremos con una chuche o una palabra amable
3. Si vemos que al principio nuestra mascota sale muy excitada a dar su paseo, esperaremos cinco o diez minutos a que se canse e iniciaremos el adiestramiento después. Sólo los tres primeros días
4. Hay que conseguir que permanezca pendiente constantemente, evitando distracciones, al principio iremos a zonas más solitarias
5. Una vez iniciado el paseo y controlado más o menos el que camine a nuestro paso, comenzaremos a andar primero en circunferencias dejando a nuestra mascota en el interior y después en el exterior para terminar andando en "ochos"
6. Cunado se haya dominado la marcha sencilla, comenzar con los cambios de ritmo, deprisa y lentamente, variando de uno a otro con rapidez. Con cada cambio se repite la orden de "junto" y se dará un tirón fuerte y seco si se adelanta o retrasa a nuestro paso, y cuando se adapte, felicitarle
7. Terminaremos con cada sesión con una orden que nuestra mascota realice correctamente, "sit" por ejemplo, con felicitaciones y recompensas
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